11 de febrero de 2009

Demasiado tarde.

Una vez mi -ahora ex- pololo me dijo que algún día me iba a dar cuenta de que él  me quería de verdad y sin importar nada. Y que lo iba a echar de menos cuando estuviera con otro.

Esa debe ser una de las frases más repetidas por los pololos celosos o ex pololos despechados. 
El lugar común más burdo y manipulador. 

Pero, diablos... tenía razón. 

Hace poco más de un año terminamos -me terminó, más bien- y hace nueve meses estoy con otro. Pasan los días y siento que el amor que le tuve a mi ex, la belleza, ternura, risas, cariño, complicidad y tantas historias que conformaron nuestra relación nunca se van a repetir. 

NUNCA

Si él leyera esto, tal vez podría pensar que  me lo tengo merecido, que soy una patética o que de verdad dios castiga pero no a palos. Es posible que se dé por pagado al leer estas líneas. 

Pero lo que deseo es que ojalá su corazón guarde los recuerdos con tanto amor y cuidado como lo he hecho en secreto durante más de un año y esboce una pequeña sonrisa que marque sus margaritas de las mejillas antes de cerrar esta página. Y olvidarse de mí para siempre, con el alma satisfecha de haber calado tan hondo en la vida de una chica. Mientras yo, cierro los ojos y todavía siento su olor.