24 de julio de 2006

Es como el vaso medio lleno o medio vacío. Aunque siempre hay un poquito más de sol que de sombra... creo yo.
E.

7 de julio de 2006


Alas naranja se cruzan en mi camino. Chocan con mis piernas y se confunden entre mis pasos. Flotan, iluminadas por los últimos rayos de un "veranito de San Juan" que se alarga por más de una semana. Se posa sobre mi brazo y se despide. Hasta mañana, me dijo, porque hoy regresó cuando miraba por la ventana. Dejó su estela en mi balcón, sin detenerse me saludó y en la complicidad de invierno, pareció guiñarme un ojo y se marchó.



Tres días y la misma presencia anaranjada en el aire. Tan liviana como el aroma a hoja seca que en esta época ya es raro sentir. Mariposa viene a alegrar el día, a invadir el tiempo de vuelos de algodón. Suavidad que dura un segundo. Y se va.