25 de marzo de 2005

Estoy exhausta

Esta semana fue infernal. Agotadora, tanto física, senti-mental e intelectualmente. Mi cerebro se comprimió más de la cuenta y ni siquiera sé si eso sirvió de algo. Las dolencias psicosomáticas reaparecieron y me sorprendió sobrevivir a todo lo que duele el amor. A esa constante incertidumbre, una preocupación tan bonita pero enloquecedora. Sigo en la pelea, guarra no más. Todo por esto que siento y que a veces me hace estar tan cagada y otras, tan feliz.
Esta semana se murió el abuelo de la Tere. Adoro a mi amiga y me costó verla así de mal. Mi hermana terminó con su pololo y me apenó mucho su tristeza. Me llamó el Mamut y algo mejor estaba...pero no sé...
Estoy chata de ver sufrir a quienes amo.
Y tú, Pollo, tan estresado, ahogado. No quiero eso para ti.
Anhelo que esto se acabe, que por fin podamos estar sólo tu y yo. Y nadie más.
No quiero seguir escribiendo.

13 de marzo de 2005

Por amor...¿a quién?

Es un hecho que hacemos cosas o las dejamos de hacer, por amor. Así funcionó siempre para mí. Actuaba de una forma u de otra, era "yo", hacía y deshacía. Incluso terminé mis relaciones por amor.
Pero todo eso fue por amor a mí misma. Amparada en mi propia debilidad y autoprotección, dañé a la gente, sin quererlo la utilicé y luego aterrada y con todo mi amor, las abandoné. Ahora que lo pienso con más calma y detención, nunca basé mi sentimiento hacia otra persona en un amor puro y desinteresado. Porque siempre estaba yo primero. Mis miedos, mi constante preocupación por el resto, mi autocuidado... el terror a que me dañaran me hizo actuar de manera impulsiva y echar pie atrás, siempre.
No quiero justificarme. No espero tampoco ser juzgada, ni calificada como pendeja de mierda. que, si lo fui.
Se supone que antes era así. Que siempre actué egocéntricamente.
¿Qué me hace pensar que ya no es así? Porqué tengo la vaga certeza de que algo distinto está ocurriendo? Porque ahora sí que me siento vulnerable, débil, un poco asustada y sin embargo, sigo de pie. Porque así lo quiero, así me nace.
Hoy tengo miedo. Hoy no sé si me quieres tanto. Y de repente es la única certeza que permanece, que yo sí. No sé si me necesitas. Y estoy contigo por amor. Del más sincero que jamás sentí, el más honesto que me hace feliz y a veces llorar del puro susto. Ese que ya no se trata sólo de mí. Ahora es "por amor". Es casi fascinante sentirse tan vulnerable, tan en otras manos.
Es raro el poco tiempo, es peor -¿mejor?- notar cuánta verdad en mis actos. Que no se trata de acciones estériles sólo por esta especie de sentimiento indescriptible. Que me vuelvo desinteresada, que no me urge saber cuánto te doy por hacerte reír, por verte feliz, por abrazarte una vez más y escucharte.
Ahora tengo pena, he pasado la semana llorando por estupideces, miedosa, sintiéndome como dueña de casa abnegada. Esa es mi rebelión a ti. A tu vida independiente de mí.
Y por amor te acompaño y soy feliz. Porque te quiero mucho más de lo que tu crees ( y más de lo que me crees).Ya alteraste mis días y yo, impasible así lo quise dejar.
Porque ahora es tanto por ti como por mí.