7 de febrero de 2008

¿Quién?

¿Quién me va a decir "dulces sueños" cada noche?
¿Quién se va a reír de cada tontera que inventábamos?
¿Quién va a valorar el encanto de un cuerpo blando y flojo?
¿Quién va a querer tanto la celulitis escondida y la no tan escondida?
¿Quién me va a regalar su cuello todos los días?
¿Quién va a entender cuando las articulaciones duelen y no me dejan caminar?
¿Quién va a tenderse a ver tele conmigo y poner su mano sobre mi guata cuando me duelan los ovarios?
¿Quién va a dejar que lo abrace horas sin motivo?
¿Quién se va a poner tanto cuidado en comprar pizza vegetariana?
¿Quién me va a llevar desayuno a la cama?
¿Quién tendrá paciencia cuando lo despierte a las 4 am sólo para mostrarle que me picó un zancudo en la pierna?
¿Quién va a tener ese olorcito en la barba, en la cara, en la frente y en las manos?
¿Quién va a quererme tan insoportable, mal genio, gruñona, llorona, pesada, insegura, rolliza, bigotuda, fofa y mamona?
¿Quién se va a reír con las frases típicas como "¿Tengo algo en los dientes?", "Perdí mi colet", "Cásate conmigo, no, mejor no", "Me duele la espalda"?
¿A quién voy a querer tanto como a ti?

Amaba esas manos tan peludas que odiabas, la barba de kiwi ("verdepordentro"), las cosquillas, los ojos de agua, tu pelada, reventarte puntos negros en la espalda -y luego ponerte povidona- las margaritas de tus mejillas, hacer 'pin' con el dedo y 'pip' con la nariz, inventar canciones, cambiar letras, bailar, pensar en la alfombra roja del living, en la hija que íbamos a tener-Blanca-, en los perros que íbamos a cuidar -Mona, Lola y NN-, nuestra colección de discos, libros y el tocadiscos que íbamos a mandar a arreglar y nunca lo hicimos.

Las tardes de tenis en el jardín, de pon-pin, trivium, mancala, las tocatas y fiestas, todas las películas que vimos -casi cien, calculo-, los conciertos, las siestas, el viaje a Buenos Aires, el zoológico, el portero asesino y la lluvia tropical, la primera cita, la primera vez, la segunda primera cita, la ida a Valdivia, la canción de Franco de Vita que nos hizo llorar, las idas al estadio, las fotos que todavía no saco, los bailes exóticos (jaja), los bailes en lugares bacanes con música bacán, las palabras inventadas que aún uso y no olvido.

Los más de 30 apodos.
Los más de 30 meses.
Queriéndote todos y cada uno de los 30 días de cada mes.

¿Quién va a igualar eso?

3 comentarios:

Puppetmaster dijo...

Chuta el weon ideal..si tuviese hermana te pedia el numero del weon pa darselo. JA!!


saludos,

Elisa dijo...

no ideal porque eso no existe y es...un ideal.
pero cada detalle se extraña. hace falta hasta un olor en especial.

sds!

E.

Anónimo dijo...

alguien lo va a superar
besos, F