4 de enero de 2009

Año nuevo

Cuando todo parece ordenarse, como si fuera un cuento en el que esperas ansiosamente que un narrador omnisciente pronuncie el esperado "y vivieron muy felices para siempre",  los dados vuelven a lanzarse y el escenario es incierto otra vez.

ya no sabes si quieres tanto a la persona que amanece contigo
si ese trabajo es tan bueno, seguro y enriquecedor
o si tus planes de futuro son perfectos como lo creías el día anterior
y, lo peor, todos  los días son exactamente iguales.

Pero, porfiado, sigues pensando en variarlos haciendo "algo" que, por muy pequeño que sea, contribuya a hacer de tu día, de tu vida, algo diferente. 

De repente se vuelve al punto cero del tablero de juego. Y ya sabes que perdiste dos vueltas porque te asustaste, te paralizaste y mientras todos seguían dentro del juego, avanzando y acercándose a la casilla ganadora, tú perdiste tiempo reflexionando y planificando tu próximo movimiento sin darte cuenta de que ya estabas muy atrás. 
Que ese plan maestro está obsoleto y tienes que conformarte con el paso que te toca dar, no el que quieres dar. 

por la mierda.

No hay comentarios.: