28 de septiembre de 2004

Salir corriendo o no.

Tengo que salir corriendo.
Quizá ya me empecé a ahogar o tal vez las relaciones terminan por asustarme, mas temprano que tarde. Al Manuel (de nada, de nada) le decía cosas con respecto al compromiso. Él, al menos hasta la publicación de estas palabras, estaba saliendo con una joven señorita escolar de diecisiete años. Al principio sólo reconocía que se la "agarraba", luego que salían pero que no estaban en ningún tipo de compromiso. Haciendo especial énfasis en el rechazo de tal palabrota-------> compromiso. Hasta que sus subconsciente lo engañó (o él me hizo creerlo así): en más de una ocasión calificó a su andante como "polola" e, incluso, llegó a reconocer que la extrañaba. Me reía y me parecía excelente que le pasara eso. Era casi como ver que caía sin detenerse y que tenía que reconocer, contra sus principios, que le gustaba el sistema.
Por mi parte, empecé a salir con N. casi al mismo tiempo que el Manuel con su mina que, de paso, parece que lo tiene en la pitilla. Todo iba perfecto. Hasta ayer. No sé qué pasó, pero me entró la tradicional fobia. Tengo rabia y algo de pena porque esto me ha pasado ya muchas veces. Me siento como la "Olguita Marina" y tengo que escaparme, que respirar y no ver más a la persona con quien estoy.
Yo que predicaba mi mierda de compromiso recaigo en el hoyo de siempre. ¿Es que, por la chucha, no aprendo? Me da el ataque y siento que no quiero a nadie y no es una idea muy feliz.

Acabo de detenerme un minuto y pensé en que sí lo quiero y sólo estoy cagada de miedo, que me dió una fobia heavy y que fue más fácil pensar en el sureño y en todo lo que me hizo sufrir. Para arrepentirme. Acabo de acordarme de "mi onda sinusoidal". Gran obra. Pobre Felipe. Pobres todos. Es algo así como Ils doivent subir mes doutes et plus tard souffrir mes changements. Ayayay...
No quiero "pedir tiempo" porque en mi vocabulario esa mierda no existe. Pero lo rico es que de a poco, me doy cuenta que me dejo llevar por desesperaciones impulsivas.
Que lentamente me empiezo a calmar. Y algo parecido a la constancia... vuelve a surgir.
Una conversación es urgente.
Porfis.
Ahora el Manuel no quiere que lo pateen pq resulta que quiere mucho a la Jeshu, y yo estoy a punto de mandar todo a la shit pq quiero con la cabeza y en este momento a mi cabeza le parece que esta huevada no le conviene. Inversión de roles.
Pero decidí no dejarme llevar por los impulsos de miedo que me paraliza.
Y hablar.
Gracias Tere.Tes sages conseils m'ont beacoup aidé. te quiero mucho.

No hay comentarios.: