5 de junio de 2005

Orejas mojadas. Cultivando musgo amnésico.

Recostada, sin ánimo de levantarme, me rasco insistentemente las pantorrillas. Ya no tengo las uñas de prostituta, pero como me las corté hace casi dos semanas, ya crecieron. Las entierro en la piel que no deja de picar, siento bajo la yema de mis dedos como se hinchan los poros recién depilados el día anterior. Depilados a la mala, obviamente. Me estiro con flojera, bostezo varias veces y me pongo a leer el diario. Cuando termino de ojearlo, lo tiro al suelo. Mañana ya va a servir para envolver pescado.
Me pican los ojos, están todavía pegoteados por el sueño interrumpido.Me dedico a observar mi pieza y una avalancha de flashbacks me deja postrada todo el día. Cuántas tardes sentados en la cama, tendidos, abrazados. Hablando a menos de medio centímetro de distancia. Con la tibieza de las narices tocándose. La mezcla de dos pares de ojos increíblemente parecidos. Frente a frente. Cuántas veces, me pregunto. Cuántos son ahora los días de pena anhelando aquello que no volverá. Cuánto falta para que el presente se transforme en recuerdo. Cuánta anestesia hay que inyectarle al corazón para lograr sobrellevar la soledad.
Esos abrazos que con el tiempo se fueron enfriando, esas sonrisas cada vez más mecánicas. A pesar del amor que aún vive escondido en algún lugar de los dos, prefiero ahora confiar en el tiempo. Que el tiempo sane, que el tiempo juzgue, que el tiempo decida si algún día nos recuperaremos. Yo ahora hago lo que SIENTO. Y hoy siento que no puedo hacer mucho, no soy feliz y no lo seré, si no me permito estar conmigo. Si no me permito re-conocer a quién vive dentro de este cuerpo menudo y blando. ¿Quién se camufla detrás de esa mirada, quién no permite que descubran sus colores tras ese manto negro y sin matices? Yo vivo ahí, yo vivo conmigo y, sin embargo, no lo sé. Y es más que una necesidad, es una urgencia.
Luego de ese flashback que me hizo creer que alguna fuerza extraña, malévola y cruel, me había poseído, todo cambió. Estas cuatro paredes son un cofre de recuerdos imborrables, de momentos, peleas, risas, afectos, impulsos, ritmo, calor y los últimos días...mucho frío. No hay sahumerio posible para quitar esas energías.
Ya guardé la tarjeta del 14 de febrero pero de nada sirve que la esconda porque podría recitar de memoria lo escrito. Los libros prestados ya no descansan en mi velador, sino que fueron exiliados al librero más lejano. El tradicional peluche que todos regalan alguna vez, ese que miraba todas las noches agradeciendo la felicidad que entonces inundaba mis días y -lo reconozco- le daba un besito de 'buenas noches' en la nariz, está con todos los otros osos, vacas y perros arribe del sillón-cama. No hay tratos especiales para él y verlo sólo provoca en mí esas ganas terribles de retroceder el tiempo, ese pataleo incontrolable. Esa sensación de engaño, de cuando creí que nada podía ser más perfecto y resultó ser una real mierda. Una mera decoración que camuflaba el verdadero escenario y a los personajes principales.
Las lágrimas fluyeron con vida propia por mis mejillas, no hizo falta pestañear ni sollozar. Circularon, libres, por mi cara y algunas fueron a parar a mis orejas. Sin respeto se metieron por las cavidades y, ya frías, rodaron hacia el interior de mi oído. Me estremecí y me rasqué. Traté de secar mis orejas, pero ya era muy tarde. El agua ya-no-tan-salada se había colado por lo recovecos más desconocidos y curvilíneos de mi par de cartílagos sobresalientes enchapados en carne. Han pasado horas desde entonces. Y todavía no puedo secar esas concavidades húmedas.
¿Qué cresta hay que hacer para olvidar? Me corté el pelo, las uñas, tengo las orejas con agua -no escucho-, y la mirada borrosa -no veo-. Pero la memoria sigue casi intacta. Quizá deba refugiarme en ese 'casi' y creer que cada día puede extenderse un poquito más. Por ahora, duermo y dejo que el agua en los oídos se estanque, se pudra y salga musgo. ¿Servirá de algo?

1 comentario:

Sra. Chayo dijo...

Amiga yo tb tengo musgo en las orejas... pucha... porque? nisiquiera estoy como para darte animo. Sölo se que si quieres podemos juntarnos y meternos el sopapo mutuamente... asi sacamos toda esa materia auditiva... incluso podemos sacarnos algunos recuerdos.. como la ves?... =) besos washis!