27 de abril de 2007

Cuando era chica tenía a ratos una sensación de distancia con la realidad. Era algo parecido a estar viendo mi vida en una pantalla. A medida que fui creciendo, esa situación de alejamiento con lo "real" se fue transformando en un distanciamiento afectivo de las cosas. Sentada en mi cama observaba los cuadros que amigos habían pintado para mí. El significado de ello fue de a poco más cercano a cero. Esos no son míos, esa gente no los hizo para mí y no tengo cercanía afectiva con esos objetos.

Hoy pierdo cercanía afectiva con la gente. Sólo vivo momentos y nada más. Las amigas de antes, ya no están. Siento que no hay un punto "real" de conexión más allá de los recuerdos. Me fui del planeta amigui. No tengo sintonía con nadie. Y siento profundo en el corazón que más allá de ser cosas que pasan, me transformé en una persona poco atractiva, seria y lejana. Creo que no todo es mi culpa. Llega un momento en que el cariño no es suficiente.
Siento que di tanto y hoy esa gente no está.
Tal vez yo también me fui. Me cerré como una flor que en vez de abrirse se apretuja bien para que no le llegue la luz.

Siento que sigo siendo la misma y que me quedé sola así. Ya no tengo más que dar.

Me aburrí de ser la que siempre llamaba, la distinta, la pendeja, la depre, la egoísta, la pesada...

No sé, la que no se parecía en nada a sus "amigas"...

Prefiero estar SOLA.

2 comentarios:

J. dijo...

Elisa...

Leí tu blog -después de tanto tiempo-... y me sentí -siento- demasiado identificada con tus palabras...
Creo que... sin embargo, tenemos una gran diferencia. Tú has perdido la esperanza... y yo acabo de encontrarla.
Últimamente me han retumbado las frases "no quiero"... "no me la puedo... ¡y qué!"... y he tratado de abandonar -por insoportables- todos los "debes"... que desde chica... muy chica... tenía más que incorporados.
(Suspiro).
Bueno qué decir... empiezo a sentir esperanza conmigo... aunque creo que pocas veces en la vida he estado tan alejada de mis amistades de siempre... es más... hace exactamente una semana... tuve el valor de decirle a mi mejor amiga de la vida... que yo ya no podía seguir poniendo tanto esfuerzo en nuetsra amistad... que ya no podía llamar y gastarme en el acto la tarjeta de prepago recién cargada, ni buscar el calce perfecto de nuestros horarios... pq quizás simplemente ya no calzamos... y ella no ha hecho esfuerzo ni siquiera pa preguntárselo... es heavy... porque duele... duele en la guata y en el pecho saber que alguien que.... ha estado TODA tu vida a tu lado... (la que te ha recogido del suelo)... se transforma día a día en una extraña... quizás hubiese podido soportar que todo hubiese sido "igual que siempre", si es que no la hubiese necesitado tanto este último tiempo.
Pero... guess what?!... me aburrí... me aburrí que las cosas y las personas fueran igual que siempre... sobretodo me aburrí de que YO FUESE IGUAL QUE SIEMPRE... entonces, qué hice?... un buen día desperté... y no quise cumplir obligaciones... y resulta que mi vida se empezó a llenar de cosas nuevas, distintas, maravillosas (o quizás fue al revés)... cosas que jamás pensé que estuviesen guardadas para mí.
Hoy estoy viviendo una vida... que jamás la visualicé para mí... sólo la soñé... y aunque permanezo alejada de casi todo lo de siempre... al menos... estoy, más que nunca, cerca de mí...
Creo que tenemos una forma distintamente parecida de acercarnos y ver las cosas...

Fuerza...

Y créeme que las sorpresas se extienden más allá de la esperanza...

Besos,

J.

Elisa dijo...

Gracias... sé que somos distintas pero tb siento que entiendes qué está pasando mejor que yo. No puedo más porque no quiero más.

Cualquier cosa, no dudes en postear.

Te leo!

Besos,

E.