Me carga:
- Ver a los niños sacándose los calzones del poto.
- Las viejas tironeando a los cabros chicos para que caminen más rápido.
- Que después del Mora Crema o Súper Yiro los envoltorios y palitos vayan a parar al suelo de la micro.
- Tener la obligación moral de dar el asiento. Señora, muchas veces estoy tan -o más- cansada que usted. Me gustaría verla con una mochila de 6 kilos en la espalda.
- Que me miren los bigotes.
- Que se note cómo tiritan mis muslos fofos con el convulso vaivén de la micro. Y el rollo también.
- Los hombres con buzo. Ay, es rancio.
Me encanta:
- Mirar bigotes ajenos, de chicas, claro. Es más: descubrirlos.
- Comer un Mora Crema tras otro. En promedio tres.
- Mirar los zapatos de la gente.
- Ir de la mano con mi novio, el Mono más olorosito del mundo.
- Besarlo en la micro.
- Bajarme de la micro como si estuviera bajando de un jet privado, con un vestido negro largo.
- Acariciar a los perros callejeros. (Novio dice que por eso me agarré pulgas. Según yo, me las pegó él. Es un mono, ¿no?)
- Hablar con los perros.
- Mirar cómo son las casas por dentro e inventarme historias.
- Sacarle la lengua a los niños sinque sus mamás se den cuenta. Niño normal: se ríe y entra en el juego. Niño freak: desvía la mirada. Por suerte casi todos son "normales".
¿Qué les gusta hacer, ver, sentir en la calle?
¿Qué detestan?
E.
2 comentarios:
jaja, mirar bigotes de chicas...
Hola, primera vez en tu blog y me gustó mucho.
comparto lo de los hombres con buzo, mirar zapatos ajenos y acariciar a los perros.
Me gusta caminar cuando hace frío, con el viento en la cara, las manos en los bolsillos y mirando a la gente. Me gusta entrar a las zapaterías y probarme varios pares de zapatos, para después no comprar ninguno. No me gusta cuando sube una pareja a la micro y él paga el pasaje de los dos, que atroz. Menos mal que el Transantiago acabó con esos vicios sociales, jajaja
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